2 de Septiembre. Football and pints

Pues eso, que hoy sí que fue un buen día. Empezamos con el fútbol (he obviado las primeras horas de trabajo y el desayuno porque no los considero de suficiente interés...) a eso de las 12:00. Un profesor polaco que se marcha este fin de semana de vuelva a Varsovia (Varsaw) me pasó a recoger a la oficina, y me presentó a su hijo Martin y a Simon, Sean, Parnham (un indio) y David. Así que, nosotros siete sólos nos fuimos a echar el partido.

Fuimos al sports ground para pagar el alquiler de la pista (25 € la hora) y cambiarnos en los vestuarios y de ahí nos fuimos al campo, que era... cómo decirlo... ¿una puta mierda? Era césped artificial, y el balón era como un globo, pero encima estaba flojo. En fin, el partido en sí fue bastante patético, ya que un tres contra cuatro no da mucho juego. Acabamos empate a 9 y de ahí (tras la ducha correspondiente) nos fuimos al bar del Student Center, donde Jerzy (pronunciado Iurek) nos invitó a unas pintas por aquello de la despedida. Ha estado cuatro años viviendo aquí, lo que me parece bastante tiempo. Os imagináis que me tengo que ir yo cuatro años al extranjero?? Eh! Dejad ya las fiestas, que no creo que os caiga esa breba!!

Cuando volvimos a la School of Engineering me encontré con Manuel y con Guillermo, y quedamos en irnos por la noche a dar una vuelta por Temple Bar a echarnos unas pintillas pal cuerpo. Luego a currar un poco y a chatear hasta volver a casa, donde, ya no me acordaba, no estaba Philippa!!! Oleeee, todo el fin de semana de Rodríguez. La casa pa mí solo. Se había ido nomequisodecirdonde al campo a pasar el fin de semana con un@s amig@s, y no volvía hasta el 'monday evening or maybe tuesday evening', así que podía hacer lo que quisiera en la casa sin que me estuviera llamando la atención. Para empezar, volver a las 3 de la mañana :D

Había quedado a las 10 enfrente del Trinity College con esta gente, pero llegaron 25 minutos tarde, y es que esto del transporte es una mierda en Dublin. Es lento, no muy frecuente y bastante incómodo. Una joya, vamos. Anda que, para una vez que llego yo a tiempo... Una vez reunidos nos fuimos para el Porter House, que es un pub muy chulo con cuatro plantas y que tiene su propia cerveza. Bueno, cervezas, porque la carta tenía cosa así como nueve tipos de cerveza distinta: 3 negras, 3 rojas (ale) y 3 normales (lagger). Allí estuvimos tomando un par de negras (cervezas, se entiende) y sacándonos fotos ya os las mandaré en cuanto las tenga listas. Por cierto, si venís a Dublin, tened presente que hay que ser muy educado y pedir las cosas por favor y dar las gracias para todo, hasta para montaros en el autobús. La chica que nos sirvió las cervezas no hacía más que decirle a Manuel 'What else?' y Manuel le respondía 'Nothing else', cuando lo que quería la camarera es que le dijese lo del pliiis. Así que luego cuando pedimos la siguiente poco menos que se lo suplicamos, jajaja, nos pasamos unas buenas risas con la tontería. Allí nos encontramos con unos amigos austríacos de Guillermo que estaban un poquito borrachetes y estuve haciendo que dijeran "¡Viva España, cojones!" a grito pelao en el pub. Jajajaja.

Nos fuimos a cambiar de aires y a tomarnos la penúltima y estuvimos buscando por unos cuantos sitios, pero a esas horas (sobre la 1 am) ya cobraban en la mayor parte de las discotecas, así que nos volvimos a meter en otro pub que tenía música en directo. Y los tíos que tocaban eran bastante buenos. El guitarrista era un colgao que estaba tocando bajo los focos con un abrigo largo. Todo el grupo en manga corta y él con un abrigo largo! Lo que hace la gente por llamar la atención. Allí se nos pegó un francés que estaba que se caía y empezó a decir que le gustaba mucho España, que sabía español, y patatín y patatán. Como una puta cuba. Por cierto, aquí la gente baila realmente raro...

Ya de ahí salimos a eso de las 14:30 y nos fuimos para casa, pero antes de largarnos, quedamos en encontrarnos al día siguiente para cenar en mi casa, que ahora que no estaba la jefa había que aprovechar. Yo ponía la bebida (sangría y lambrusco), Guillermo el plato fuerte y Manuel la ensalada y el postre.