Asalto a la fábrica de la Guinness

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Lugar: Spain

martes, octubre 25, 2005

23rd September. Playing truant.

Hoy tenía clase con Willi. Y digo tenía porque lo cierto es que no fui. ¿Por qué? Porque me fui a jugar al fúmbol con los otros doctorandos. Tenía muchas ganas de hacer deporte, qué pasa.
Estoy hecho un figura. Aquí los campos son una mierda, el balón un globo y la gente no es que juegue demasiado bien, así que destaco sobre la media, increíble, ¿verdad? Después del fútbol fuimos al ‘Centre Bar’ porque Jerzy se volvía a Polonia y nos quería invitar a unas pintas. Yo me quería tomar sólo una, pero ignoraba que el significado de una pinta aquí en Irlanda es mínimo de tres. De hecho no pagué ninguna ronda, y acabé como el kilo. Menuda manera de volver al curro. Por el camino, Barry y yo nos pillamos algo para comer y unos caramelos para disimular el alientazo cervecero.
De hecho, hice bien en comer algo, porque a las cuatro y media vino a verme Willi, así que hubiese sido algo comprometedor estar apestando a Guinness en la oficina. Esta tarde hablamos bastante rato, así que me dejó a eso de las cinco y media, y habíamos quedado a las seis y media con Audrey y Olivia, así que recogí a Manuel y nos fuimos a toda prisa para mi casa a dejar el portátil. Pero ni por esas. Estuvimos esperando 25 minutos el autobús, y llegamos más de media hora tarde, por lo que, evidentemente, ya no estaban en el lugar donde habíamos quedado. El mayor problema era que no tenemos su teléfono, porque es francés y aún no tienen uno irlandés, así que no pudimos avisarlas. Un desastre desastroso. No le he cogido, ni creo que lo haga antes de irme, el tiempo a esta maldita ciudad. No me gusta eso de dejar a la gente colgada esperando (ahora supongo que alguno de los que leen esto empezarán a reirse, pero es cierto, no me gusta, otra cosa es que lo haga sin querer alguna que otra vez).
De todos modos, nos fuimos Manuel y yo al Porter House a cenar y me tomé un Irish Stew, pero vamos, que me pareció más falso que el beso de Judas. No me gustó mucho la verdad. Lo que sí que me gustó, y me conozco a alguien a quien le van a hacer los ojos chiribitas fue la hemp beer que me tomé. Así traduciéndolo me dijeron que era una cerveza de marihuana. Tiene un sabor muy característico. ;)
Tras el Porter House nos fuimos a un lugar un poco apartado del Temple Bar en el que nos estuvimos tomando un par antes de irnos para casa. Es un sitio bastante típico, ahora no recuerdo bien el nombre, creo que era O’Mulligans o algo así. No es el típico pub para turistas, sino que, según me dijo Manuel, se parece mucho más a lo que son los pubs irlandeses tradicionales, en los que no hay música ambiental y la gente canta canciones típicas. Había un grupo de chicas cantando canciones estilo ‘Seven drunken nights’ en un rincón pero la gente no les hacía mucho caso.
Manuel me estuvo contando acerca de las Aran Islands, que son unas islas pequeñas frente a la costa de Galway, en las que no hay mucho turismo, y la mayor parte de la gente habla sólo irlandés. Me aconsejó ir a visitarlas y me dijo que, si podía, pasase allí la noche, porque era una experiencia muy interesante.

22nd September. Sin city for free

Hoy, después de estar hablando con David, me he apuntado al mountaneering club, porque me ha estado contando que hacen viajes de fin de semana una vez al mes y que se van todos los domingos de ‘hike’ (lo que viene siendo senderismo, vamos), y creo que tiene que estar muy bien, además de parecer un club de lo más social, ya que mientras andas hablas con la gente. Otra posibilidad de hacer amigos XDDD Además del senderismo, se dedican a hacer ‘climbing’ (lo que viene siendo escalada, vamos) al aire libre y también en una pared artificial con asideros que hay en el centro de deportes. De todos modos, esta parte del climbing me interesa menos, creo yo. No me veo yo muy confiable para hacer escalada. Un fallo y se va todo a tomar por culo. No me mola, no.
El club tiene también la ventaja de que da la casualidad de que David es el tesorero, así que tengo información de primera mano y enchufe en la cúpula directiva :D:D:D
Cuando volvía de apuntarme me encontré con Sofi y Marta, que se habían apuntado a la Drama Society (teatro pa los amigos) y tenían entrada para una obra esa misma tarde. El problema es que yo ya había quedado con Manuel para ir a ver Sin City, que la proyectaba la Film Society al aire libre y de forma gratuita, así que les tuve que decir que no.
A las ocho me fui con Manuel a coger sitio para ver la peli, que la proyectaban en un lugar llamado ‘The pit’ (el foso, si no me equivoco), y la verdad es que yo esperaba mucha más gente. Sin embargo estaríamos como máximo 100 personas. ‘The pit’ está al lado del ‘Centre bar’, así que entre pitos y flautas nos tomamos un par de pintas. La gente de la sociedad hasta nos repartió palomitas, ¡qué majos ellos!
La película está basada en un comic de frank millar que es bastante violento, y, la verdad, ni fu ni fa. De hecho más fu que fa. No me gustó demasiado. Es una película preciosa visualmente. Es como ver un cómic animado, rodada en blanco y negro y con algunos toques de color para resaltar determinadas cosas, unos labios, por ejemplo. Sin embargo, el guión era tan extraño y tan violento que no me gustó en absoluto. Bueno, lo poco que entendí, porque también es verdad que no pillaba ni papa. El jodío Manuel lo entendía perfectamente, así que si tenía dudas le preguntaba XDDD Parece ser que en Colombia estudió en un colegio bilingüe.
Pues con esto y un bizcocho, nos fuimos a casita a dormir. Los que seguro que no se fueron a casita, o, por lo menos, no a dormir, eran los dos que teníamos a nuestra vera, en el rinconcillo. Menudo filete que se estuvieron dando casi toda la peli. Vamos, que, o eran unos exhibicionistas y les daba morbo darse el lote con un montón de gente alrededor, o medio estúpidos, porque lo que es la peli yo creo que sólo se enteraron del título. En fin, que vaya manera de poner los dientes largos.

21st September. Joining clubs

Hoy por primera vez desde que llegaron me he acordado de la madre de los estudiantes. Iba con Manuel a comer al restaurante a eso de la una y diez ¡¡¡y había una cola que llegaba hasta la puerta de la planta baja!!! Así que nos hemos vuelto a ir al Insomnia. El problema ha sido la hora. A la una terminan las clases la mayor parte de los estudiantes, y, muchos de ellos, continúan a las dos, así que a la una y poco el comedor está saturadísimo. El insomnia también, pero al menos tenían algunos sitios libres. A partir de ahora toca comer como sueco, a las doce, o como español, a las dos, pero eso de comer a la una se ha acabado.
Después de la comida nos dimos una vuelta por el sports ground, que el día anterior sólo había visto la tienda de las sociedades, y me apunté a kickboxing. La verdad es que no lo tenía muy claro, después de la última experiencia con dos costillas doloridas, y aún no puedo encoger el dedo gordo del pie derecho, pero la parte de ejercicio aeróbico estaba bastante bien, y, con todo el chocolate que me estoy jamando por aquí, la verdad es que me vendrá bien hacer algo de deporte. Manuel por su parte se apuntó a bádminton, porque quería un deporte inocuo para hacer algo de ejercicio pero sin peligro. De todos modos está apuntado al gimnasio, así que deporte hace.
Luego fuimos a la tienda de las sociedades otra vez porque él quería apuntarse a alguna, y, al final, se metió en fotografía.
Las actividades extracurriculares están acaparando todo mi tiempo libre estos días. Es que está genial el ambiente que hay…

20th September. Joining societies

Hoy me mandaron un mensaje las galleguiñas para ir a comer juntos, así que quedamos en el restaurante, pero debido a su desconocimiento del mismo, se fueron a la planta de abajo, que es la de pizzas, hamburguesas y similares, y yo me fui a la de arriba, así que cuando terminé de comer, me bajé y estuve hablando con ellas. Son unas chicas muy simpáticas que han venido a hacer un master de un año de Literatura Española. Tiene huevos. Y se vienen a Dublín. Claro, por la cosa de aprender inglés, pero digo yo que entonces deberían hacer un master de literatura inglesa o irlandesa o algo así. Para hacer un master de literatura española, pues España, ¿no?
En fin, el caso es que cuando terminamos de comer, que por cierto, Sofía se comió un muffin (una de estas magdalenas superchocolateadas con tropezones de chocolate), que me entró to la puta envidia y me fui a comprar uno, pero ya no quedaban :’(. Pues eso, que terminamos de comer y nos fuimos a la tienda de las sociedades. ¡¡Menuda animación!! Vamos, ni el Bernabéu en partido de Champions. Estaba lleno de estudiantes, que se podían dividir en dos grupos: los lobos (los que intentaban atraerte a sus sociedades) y los borregos (los pobres novatos como nosotros que no sabían de qué iba esto). Era bastante divertido y muy llamativo. Un montón de stands cada uno con sus carteles, su decoración y demás. Y lo que os dije. Hay sociedades para todos los gustos: políticas, artísticas, de voluntariado, tradicionales, científicas, de ocio, religiosas… Las más numerosas son las de Bussiness & Law y Literature & History, que además tienen una barbaridad de carteles publicitarios de sus actos y fiestas repartidos por el campus. La semana pasada, por ejemplo, hicieron un debate acerca del porno y hasta trajeron una pornstar. No, no fui, pero me hubiese gustado. Es sólo que no pude. Me llamaron mucho la atención los últimos carteles que habían hecho: “Cherry Ball” (para quien no lo sepa una ‘ball’ es una fiesta, normalmente de etiqueta; lo comento porque yo no lo sabía). En ellos se veía una muchacha de muy buen ver en una pose bastante provocativa con un chupachús en una mano y un bote de nata montada en la otra. Estos son unos pervertidos de mucho cuidao. Vamos, que se lo montan bien XDDDD
Bueno, el caso es que yo me uní a la sociedad española, por supuesto, ya que prometían que iban a dar clases de salsa (a saber lo que entienden por salsa), sangría nights (a saber lo que entienden por sangría) y tapas nights (a saber lo que entienden por tapas). El caso es que me dieron un donut por apuntarme y me costó dos euros, así que no perdí mucho. Y tras mucho pensarlo, me apunté también a la Game society, ya que para el día 3 de Octubre tenían un torneo de Halo (pronunciado ‘elo’ aquí en Irelandia) y pensé que sería un buen momento para volver a jugar a rol y una buena manera de hablar con gente con la que tenga algo en común.
Es un ambiente genial el que tienen aquí esta semana de bienvenida a los novatos. Ojalá hubiese algo así en España. Aunque claro, quizá lo haya en otras universidades que no estén subdesarrolladas como la nuestra...

19th September. Fresher's week

Este día comenzó la Fresher’s Week, lo que viene a ser el recibimiento para los novatos. De hecho aquí en lugar de hacerles putadas les ofrecen una gran variedad de actividades para hacer, ya sea deportivas (en los clubs) o sociales (en las sociedades). Hay de todo, oiga. En los clubs más raros yo pondría Caving (Espeleología), Ninjutsu o Fencing (Esgrima), mientras que en las sociedades había algunas que daban un yuyu que te cagas: Por la libertad de los presos del IRA, Jóvenes cristianos y cosas así, y algunas muy curiosas, como la de poker o la de gays y lesbianas.
Las sociedades y los clubes los dirigen los propios estudiantes bajo un código de conducta en el que se habla de respetar la dignidad de las personas, no incitar al consumo de alcohol y todo eso. Boberías. Al final, tanto los clubes como las sociedades tienen sus actos ‘sociales’ que suelen consistir en ir al pub después del entrenamiento o en una fiesta en un local, en los cuales, por supuesto, la principal actividad es el bebercio.
No tuve mucho tiempo, ni ganas de pasarme a echar un ojo, pero me he informado de que los clubes tienen stands en el centro de deportes y las sociedades en una enorme tienda que han levantado detrás del student centre.
El informador ha sido David, el chico nuevo del laboratorio. Es un irlandesito que acaba de terminar la carrera y empieza el doctorado con Willi. Un tío bastante majo y muy divertido. Muy sarcástico cuando quiere, como toda la gente por aquí. Así que ya somos cuatro en el laboratorio, porque James, otro chico que ha estado trabajando durante el verano aquí en la uni con un contrato de proyecto, se ha mudado también al laboratorio porque al final se queda a hacer la tesis. Es muy callado, y diría que bastante tímido, pero es bastante agradable siempre que habla conmigo, y procura no hablar demasiado deprisa para que le pueda entender.
A mediodía me fui a comer con Manuel a otro sitio distinto: Insomnia. Es la cafetería de la escuela de comercio (que pertenece a una cadena de cafeterías), en la que sólo puedes coger sopa o bocadillos, wraps y similares. Pero la sopa estaba bastante buena: pollo y maíz. Nos sentamos al lado de unas chicas que parecía que estaban hablando en español, pero no, era francés (del de hablar, se entiende XDDD). Unas hermanas muy simpáticas de Burdeos. Una ha venido con una erasmus (Audrey) y la otra se ha venido con su hermana a buscar trabajo (Olivia). Estuvimos hablando un buen rato y al final quedamos en vernos el viernes para tomar unas pintas.
Y eso fue todo, básicamente. O, al menos, todo lo que recuerdo a estas alturas...

miércoles, octubre 19, 2005

18th September. Howth

Me fui con Florence para el centro y recogimos a Guillermo para ir a Howth y, entre unas cosas y otras estábamos cogiendo el tobús a las 14:30, porque decidimos, después de lo de la semana pasada, que el DART mejor ni lo intentábamos. De hecho, al final era mejor coger el bus, porque te dejaba en lo alto de la península y tú ya “sólo” tenías que bajar, mientras que el DART te dejaba en el pueblo, que no es que esté mal, pero a mí lo que me apetecía era andar un ratín. Por cierto, cuando íbamos en el bus vi que había una especie de mercadillo de libros, no sé si de segunda mano, así que igual hay que pasarse algún día a curiosear un poco.
Desde ‘The summit’, que es la parte más alta de la península se pueden seguir dos caminos: a izquierdas y a derechas. Hacia la izquierda el camino es más corto y lo único que se ve es el mar y los acantilados que hay en esa parte. Al final desemboca en el pueblo (digo pueblo, pero en realidad creo que es considerado un barrio de Dublín). El caso es que en la otra dirección había un faro muy potito y buenas vistas de toda la bahía de Dublín, así que seguimos ese camino. El único problema fue que Florence, con sus dificultades para andar no podía ir rápido, así que nos llevó casi cuatro horas llegar a la parada de bus para volver.
El paseo fue agradable, pero no dejó de ser un paseo. Es decir, que tampoco es tan maravilloso el sitio como me lo habían pintado. Lo que queda es el reportaje fotográfico que hice y que podréis ver en mi espacio de MSN en breves momentos. Lo que más me llamó la atención fue una casa que estaba construida en la ladera del acantilado y que estaba orientada hacia el este, desde donde se deben ver unos amaneceres maravillosos…
Al volver, hicimos vida de turistas y nos fuimos a comer al McDonald’s una de sus sanas hamburguesas y después al Temple Bar de Temple Bar, (por fin!) donde estuvimos degustando unas pintas de esas que tú y yo sabemos ;)
Hechos polvo con tanto caminar nos fuimos a casa y yo dormí como un lirón.

martes, octubre 11, 2005

17th September. The launderette.

Me levanté tempranito para llegar temprano al examen este de nivel de inglés y vi a Philippa más cabreada que un mandril diciéndome que alguien le había escondido uno de los capachos de la basura, posiblemente el vecino con el que tuvo la discusión la noche antes.
La dejé con sus gilipolleces, y me fui para la uni. Antes de entrar al examen estuve hablando con una profesora que se encargaba de orientar a la gente que no tenía claro el nivel que quería hacer y me recomendó que hiciese el FCE (First Certificate English), lo que no me dejó muy contento, porque mi idea era intentar el CAE (Certificate in Advanced English), pero le hice caso y me metí al First. El caso es que lo vi bastante facilote salvo por la conversación, como de costumbre.
Cuando terminé me fui un rato para la uni y estuve reinstalando programas. Chunmin se trajo un CD muy majo de Windows que es autoarrancable y que carga el Sistema Operativo desde el CD (algo así como el Knoppix ese que le gusta a Guille). Estuvo intentando demostrarme que lo podía haber arreglado sin reinstalar el sistema, pero la verdad es que parecía que no tenía ni puñetera idea de lo que estaba haciendo. Eso sí, el CD me lo grabé, que parecía muy interesante. La única pega es que está en chino, pero por los iconos puedes saber lo que estás haciendo (mas o menos ). Al final le despedí, porque se iba de viaje a los USA a un congreso y a hacer un poco el turista.
Después de comer me fui a hacer la colada por primera vez a la lavandería, que está en una de las residencias del campus, Glenomena, que es para estudiantes de doctorado. Antes de que me digáis que soy un guarro que sólo lavo una vez al mes, recordad que había lavado en casa de la Madame Butterfly que tengo por casera. En la lavandería conocía una chica holandesa que se llama Femke, que me estuvo explicando cómo funcionaban las lavadoras aquellas, ya que no tienen el sitio éste para poner el suavizante y el detergente, sino que lo tienes que echar con la ropa, y el programa de lavado que tenía que seleccionar, (¿Alguien sabe qué es eso de permanent press?). Y también conocí a Sofía y Marta, dos galleguiñas la mar de simpáticas que están haciendo un master de, ojo al dato, literatura española en Dublín. Manda huevos (o ‘bollocks’ como dicen por aquí). Estuve un buen rato hablando con ellas y me invitaron a una fiesta en su residencia la semana siguiente.
Tampoco fue tan terrible lo de hacer la colada en la lavandería, si no fuese porque me lleva 30 minutos ir andando hasta ella, lo que hace una hora andando, 40 minutos para el lavado y otros 40 para el secado. Al final son más de dos horas y media perdidas en llevar la puta ropa. Total, que como me había llevado tantísimo tiempo, llegaba extra tarde a casa de Valentine, que nos había invitado a cenar a los peruanos y a mí. Me pasé por el TESCO que tenía de camino porque tenía que llevar el postre y compre una tarta de chocolate y mascarpone que estaba de chuparse los dedos.
Llegué como una hora tarde, más o menos, así que llegué justo cuando la comida estaba preparada :D A mesa puesta que lo llaman algunos. Cenamos espaguetis con carne, tomate y champiñones, y les salió de chuparse los dedos. Todo regado con un vino rosado de California que estaba lujurioso total. Mu rico, mu rico. Una cena estupenda.
Después estuvimos contando chistes (yo conté el de la Budweiser, jajaja) y riéndonos del partido de rugby que estaban echando por la tele. Me fui pronto a casa, porque al día siguiente Guillermo y yo nos íbamos a Howth con Florence. De hecho, Guillermo se iba a primera hora con Valentine a la misa esa protestante que está empeñado en que vaya algún día.