Asalto a la fábrica de la Guinness

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Lugar: Spain

viernes, septiembre 16, 2005

8th September. A new housemate.

Nada reseñable, tan sólo que Ann (la amiga de Philippa), estuvo cenando en casa y que parece ser que mañana viene una nueva inquilina, una mujer francesa que acaba de llegar y no tiene dónde alojarse. Hasta que encuentre algo más estable parece ser que se quedará con nosotros, y Philippa le está sableando 150€ euros a la semana por una habitación que es poco más que la mitad de la mía y sin baño propio. Qué tía…

7th September. Ireland vs. France

Y llegó el esperado día de los encuentros internacionales entre selecciones para la clasificación para el mundial de Alemania 2006. Todos lo sabíais, ¿no? El caso es que España jugaba con Serbia, que es el otro equipo que lucha con nosotros por la clasificación directa. Intenté buscar (tampoco mucho) un lugar donde ver el partido sin tener que ir al City Center, pero en todos sitios ponían el Irlanda – Francia. Como parecía un buen partido, me fui con Guillermo a verlo en el Students Bar, que tienen una pantalla gigante. Además descubrí que las pintas son las más baratas de la ciudad, a tan solo 3,75 €. Si es que es normal que los estudiantes se emborrachen, joder, que tienen el alcojol regalao XDDDD
El partido estuvo entretenido, y, además, me identifiqué con Irlanda porque: tuvieron el balón, se partieron el pecho a luchar, jugaron mejor, tuvieron un par de oportunidades claras y perdieron. Jajaja. Si es que parecía un partido de España, joder. De hecho luego me enteré de que España la había pifiado, como de costumbre.
La gente estaba realmente exaltada, y lo que más me llamó la atención fue que la mayor ovación de la noche no se la llevó Irlanda, sino Inglaterra, o, mejor dicho, Irlanda del Norte, que le metió un gol a Inglaterra y les ganó el partido (hacía muuuchos años que no pasaba eso). Está claro que los irlandeses consideran Irlanda del Norte como parte suya, y de hecho los condados de Irlanda del Norte también juegan en las ligas de los deportes gaélicos.
Nosotros estuvimos con Barry y un amigo suyo (su nombre se pronuncia Nool o algo así, pero no sé cómo se escribe porque es un nombre irlandés), que nos estuvieron contando sus peripecias con las borracheras y las bicicletas. De hecho Barry tiene una cicatriz enorme encima de una de las cejas a causa de la mezcla de ambas.
Llegué a casa después de las 10, bastante tarde, y oliendo a cerveza, pero, afortunadamente no me encontré con Philippa, quien ya estaba durmiendo.

5th and 6th September. My first spanish omelette.

Estos días fueron muy normales. Aburridos quizá. Pero por lo menos hizo bastante buen tiempo. El lunes estuve buscando libros interesantes para leer en la biblioteca del campus, pero la verdad es que no hay gran cosa en lo que a ciencia ficción se refiere como no sean los grandes clásicos. Ni siquiera tenían libros del Mundodisco de Terry Pratchett, tan famoso por aquí. Así que saqué el segundo de Harry Trotter y así estrené mi flamante nueva Student Card :D
Por otro lado, el martes finalmente recibí mi tarjeta de débito irlandesa, lo que, unido a que Laura pudo hacer la transferencia el lunes, ¿qué significa? Pues que ya podía disponer de nuevo de dinerito fresco, que me estaba quedando en los huesos. Al final no me hizo falta sacar dinero del cajero con mi tarjeta española, así que ya-sabe-quién ya sabe lo que le debo ;)
El martes por la mañana me llamó Philippa y me dijo que no llegaría hasta el miércoles por la noche, así que tenía otra noche más para disfrutar de la casa para mí sólo. A ver si sabéis lo que hice. ¡Exacto! ¡Mi primera tortilla de patatas! ¡Y de cinco huevos, nada menos! Esta va dedicada a Emi, maestro tortillero (no penséis mal) donde los haya. La verdad es que no me salió mala del todo, pero quizá un poco seca, tal vez la cociné de más o las patatas estaban muy hechas, no lo sé bien. Pero no estaba nada mala. Le saqué una foto maravillosa. Ya la veréis.

4th September. Washing and reading.

Aproveché la “mañana” (a partir de las 13:00), para cocinar lentejas por primera vez en mi vida. La verdad es que no me salieron muy allá, pero estaban comibles. No muy allá porque se me pasaron un poquito, y se me quedaron sin caldo (asurás, que dice mi madre). Además se me olvidó echarle un chorreoncillo de aceite de oliva. Menos mal que tenían bacon y cogieron algo de grasilla de ahí, que si no, habrían estado bastante insípidas. De postre devoré la Porter Cake que había quedado de la noche anterior (todavía me estoy relamiendo).
Y después de comer aproveché que no estaba Philippa para usar la lavadora. Me costó un buen rato enterarme de qué cojones estaba haciendo, porque las letras de la ruleta del programa de lavado estaban completamente borradas, así que tuve que ir probando a ver qué es lo que hacía, pero al final conseguí hacerme con ella. La pega es que tuve que tender la ropa en mi habitación porque el día estaba amenazando con lluvia (y de hecho llovió).
El día anterior cuando iba hacia el City Center (también conocido como Àn Lar), me había encontrado de nuevo con Susana, una española a la que conocí porque llevaba una etiqueta de iberia en su mochila, y me comentó que iban a St Stephen’s a ver una obra de teatro al aire libre. Me dijo que también había una función hoy domingo, así que ayer en la cena quedé con Valentine y Guillermo en ir a verla. Manuel no venía porque tenía que hacer un informe para su jefe (“supervaisor”, que lo llaman por aquí). Sin embargo, una hora antes me llamó Guillermo diciéndome que estaba enfermo de la garganta y que se quedaba en casa. Como ya había empezado a llover, y la función era al aire libre, me imaginé que no se celebraría, así que llamé a Valentine para decirle que no iba a ir, y me quedé en casa leyendo al Harry Potter, y viendo la tele del salón, que casi siempre está monopolizada por Philippa, en adelante S.A.(la Super Abuela). Dio la casualidad de que estaba la carrera de F1, así que vi a Alonso I de España subiendo al segundo cajón del podio, lo que no está nada mal. El campeonato ya está ahí!!!! Menudo DEPORTISTA que tenemos ;)
Por cierto, el Potter está muy bien. Es un libro muy entretenido y fácil de leer incluso en inglés. Recomendable. Altamente recomendable. Ahora voy a por la segunda parte.

3rd September. Dinner at home.

Por la noche teníamos, Manuel, Guillermo y un servidor, cena en mi casa, aprovechando que Phillipa estaba haciendo vida social en el campo, así que, como a mí me tocaba encargarme de la bebida, me fui al centro a comprar vinillo y frutas para hacer una sangría pero me olvidé coger perras, así que no pude comprar en el mercadillo de la calle Moore ni en el Lidl, que era donde quería ir, ya que en ninguno de los dos sitios aceptan tarjetas de credito. Al final compré una botellita de Lambrusco y una de vino de Alcázar, unos melocotones y unas manzanas, y con todo el cachondeo de buscar los libros de la Dragonlance, llegaba tardísimo a casa.
Cuando estaba en el bus me mandó un mensaje Víctor (el otro peruano), diciéndome que qué íbamos a hacer esa noche, así que le dije lo de la cena y, obviamente, se apuntó. Ya empezábamos de problemas, porque yo había calculado bebida para tres, no para cuatro, y me imaginaba que Manuel y Guillermo lo mismo. Bueno, pues cuando llegué a casa faltaban 10 minutos para la hora que habíamos quedado (me comprometí a recogerles en la puerta de la Universidad porque no sabían aún dónde vivía), así que me puse a preparar la sangría a toda prisa, pero claro, no me dio tiempo. De todas formas no tenía hielo hecho en el congelador, así que pensé en comprarlo en la tienda cuando volviésemos de la Universidad. ¡Ah, amigo! ¡Grave error el mío! Luego recordé que ya me lo había comentado Emiliano, que fuera de España era complicado comprar hielos, tenías que hacerlos tú. Manuel me lo confirmó, y, de hecho, en el SPAR no sabían de lo que les estaba hablando, así que la sangría, sin hielo. Manda huevos. El caso es que al final estuvo medio buena y todo. Dulcecita, como a mí me gusta ;)
Llegó Victor en taxi y, a los 5 minutos llamó Valentine para preguntarme dónde estaba, así que le dije que se viniese. Ahí fue donde la cosa se complicó aún más, porque ya éramos 5 para comernos lo de 3, pero Víctor se ofreció a ir a comprar unas pizzas precocinadas, y así equilibramos la cosa.
El menú estuvo compuesto de: un aperitivo a base de sangría; un entrante de ensalada con tomate, lechuga, atún, aceitunas negras y queso feta (nunca lo había oído, pero el caso es que sabía muy bien, un poco fuerte) cortesía de Manuel; un plato principal a base de pollo, verduras y espaguetis que no recuerdo cómo se llamaba y que cocinó Guillermo regado con el Lambrusco; las pizzas de Víctor (que menuda odisea para cocinarlas, porque no había quien entendiese el maldito horno, y de hecho una se quemó y la otra estaba medio cruda, cuando las cocinamos a la vez) y, de postre, una Porter Cake que trajo Manuel. Es un bizcocho de esos que hacen por aquí con fruta, pero que además está cocinado con Guinness. La verdad es que está superior. Por supuesto, después hubo copita de licor, concretamente Mist, un licor de whisky con miel y hierbas que está super fuerte (35 % alcojol), y café a elegir entre Vainilla y Capuccino.
Una cena bastante buena, y una estupenda conversación en inglés acerca del 23-F y el asalto de Tejero al parlamento y el papel del Rey en España. Habíamos quedado a las 20:00 y se fueron a la 1:30, así que no estuvo nada mal.
Lo chungo fue luego lavar los platos y fregar la cocina. Me acosté a las 3:00 y cansado como Rocco después de rodar una película.