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lunes, agosto 22, 2005

20 de Agosto. The hunt for comicbooks.

Hoy la verdad es que la dueña me ha dicho algo que no me ha gustado ni un pelo, y de hecho estoy por buscar piso de nuevo, ya que me ha sugerido que lave mi ropa en la lavandería del campus, lo que no me ha hecho ni puta gracia. El caso es que tiene la lavadora medio changá, y como me parece que es un poco ratuza, pues no quiere comprar una nueva. Así que, cuanto menos se lave con esa lavadora, más le durará. Lo que pasa es que a mí, lo de no poder lavar la ropa en casa no me hace ninguna gracia. No sé. Lo meditaré con la almohada a ver qué pasa.
Ayer estuve informándome en Internet acerca de las tiendas de comics que hay por Dublín, me anoté las direcciones y hoy me he ido al centro lo más temprano que he podido para recorrerlos. Eran sólo cuatro en realidad, pero como había quedado con Valentine a las 18:30 para jugar al tenis, quería volver pronto a casa. Además, como se me ha olvidado la nota con las direcciones, se ha quedado en tres nada más. Menos mal que antes había mirado donde estaban algunas en el mapa y todavía me acordaba. La primera se llamaba Subcity, en Exchequer Street, muy cerca del City Hall, y me ha parecido una tienda de comics estilo Madrid Comics. No había cosas raras y sí mucha cantidad de novedades y de tomos prestigio. Lo que sí es cierto es que aquí hay mucho más de superhéroes que de manga, y tienen tanto de Marvel como de DC. Como tenía muchas ganas de leer algo de Batman, he aprovechado y me he comprado el “Dark Knight Strikes Again”, que en Madrid no había conseguido encontrarlo, y todo el mundo dice que es el mejor comic de Batman jamás escrito. El de la tienda me ha recomendado también “Dark Halloween”, así que si me convence éste, me pillaré también el otro, aunque aquí los comics también son más caros que en España…
De ahí me he ido a Crow Street, en pleno Temple Bar, a una tienda cuyo nombre no recuerdo y que parecía bastante más cutrecilla que la otra. Eso sí, tenían un montón de comics atrasados amontonados en cajas, aunque no me he puesto a mirar porque la verdad es que si me compro algo en inglés será una obra completa o algo así. Un comic suelto atrasado… pues no, gracias. Lo que sí he encontrado ha sido el “Earth-X” de Alex Ross. Una maravilla. ¡¡¡Y un tomo con treinta números de los Vengadores por sólo 14€!!! Eso sí, en blanco y negro… :/ Luego me he enterado de que aquí están publicando versiones económicas de los comics clásicos de Marvel. Pero me ha salido 2€ más barato que el PVP, y es que la especialidad de esta tienda es esa, rebajar los comics un mes después de que salgan.
Lo que aún no había encontrado era un puñetero libro de la Dragonlance que llevarme a los ojos, que no sólo de Potter vive el emigrante. Así que le he preguntado al de la tienda dónde podían tener esos libros, y me ha mandado a la última de las tiendas de comics que he visitado hoy: “Forbidden worlds”. Pedazo de tienda, sí señor. Mayor que cualquiera de las que he visto en Madrid. No en tamaño pero sí en aprovechamiento del mismo. Tenían de todo: manga a punta pala, comic americano como para mil bodas, merchandising, dvds y, como me habían dicho, ¡¡¡libros!!! Por fin le he podido poner las zarpas encima a un librito de Margaret Weis en su lengua materna. La pena es que no estaba el que yo quería “La forja de un túnica negra” (conocido por estos lares como “Raistlin’s Chronicles”), así que me he comprado el primero de las leyendas de la dragonlance, “Time of the twins”, que aún no me las había leído. Lo cierto es que la tienda me ha dejado bastante impresionado. Parecía una biblioteca. Para sacar un cómic de donde estaba encajonado tenías que hacer bastante fuerza, porque las estanterías estaban a rebosar. Es como si hubiesen juntado las tres Atlánticas de Madrid en una.
Tras este maravilloso paréntesis para el ocio, he proseguido con mi vida de amo de casa y he ido a comprarme unos zapatos y unos pantalones de chándal. He entrado en un Dunnes Stores, que no sólo tienen comida, sino que también los hay de ropa y calzado y de cosas del hogar, y me he pillao unas botas bien chulas por 50 € y un pantalón de chándal por ¡¡7€!! Luego he ido a Moore Street, donde hay un mercadillo de frutas y verduras en el que se pueden comprar a muy buen precio y muy fresquitas. Y también he encontrado, en la misma calle, un Lidl que está mazo de barato. Y el bacon que he comprado además está bien bueno. Ya veremos el resto de las cosas.
Antes de volverme, me he pasado por el Burger King para comer algo y comparar con el McDonalds, y me he pedido un Chicken Royale que estaba buenísimo.
Cuando ya estaba en casa e iba a preparar las raquetas (que me las dejaba Philippa muy amablemente), me ha mandado un mensaje Valentine diciendo que no podía venir, así que me he quedado con un palmo de narices y sin hacer deporte. Pero a cambio, me he puesto a ver la final del Europeo femenino de hockey entre Alemania y Holanda. España jugaba por el 3er y 4º puesto, pero no sé lo que habrá hecho. El lunes lo veré en la Universidad, ya que aquí no es fiesta…
Después, me he ido a echar unas fotillos al campus, y al lago del campus, para colgarlas en la página. Cuando pueda las pongo.